Literatura decimonónica

... Y en lengua inglesa. Por lo menos así son las miniaturas que recibí ayer y que me tienen absolutamente enamorada.

Por un lado, se ha cumplido uno de mis grandes sueños: Tener uno de los maravillosos libros de Sara Álvarez.

Se trata de El hijo de la parroquia (más conocido en ediciones posteriores como Oliver Twist de Charles Dickens. Este libro tiene un especial significado para mi: El original fué el primer libro que tuvo mi abuelo materno y fué un regalo de una profesora suya. Ahora lo tengo yo y es una de mis joyas bibliográficas. Sara ha hecho una reproducción perfecta del mismo, y tengo que decir que ni mis fotos ni las de Sara le hacen justicia. Es una verdadera maravilla.

Hay otra miniatura que también tenía ganas de tener: Uno de los cuervos de Montse Latre que pudiese servir como mascota al Mago Mateo. No esperaba tenerlo tan pronto, pero surgió la ocasión de un intercambio, y ya está en casa.
El cuervo es magnífico: Nada más verlo pensé que era El Cuervo de Edgar Allan Poe hecho realidad. Además, venía acompañado de una preciosa tetera (mis esqueletas estarán encantadas con ella) y algunas piezas metálicas que me vendrán genial en futuros proyectos.


Y después de ver y disfrutar de estas preciosas miniaturas, de lo único que tengo ganas es de sentarme con una taza de té a releer algunas de las novelas de mis autores favoritos.