Desde que terminé el Necromante, sabía que tenía que hacerle una pequeña escena y el pasado fin de semana me puse manos a la obra
Las paredes están hechas de cartón imitando piedra y les añadí telarañas y hiedra para darle un aspecto abandonado.
El suelo está hecho con maderas de un mantel individual. Aunque en la foto apenas se aprecia, pinté un pentagrama en color plata rodeado de cinco velas rojas.
La copa está heca con un abalorio y parte de un botón de pantalón vaquero y pintado en oro viejo. La sangre la reproduje con cola teñida con pintura roja y marrón para darle un poco de volumen.
Por supuesto no podía faltar un Necronomicón. La cubierta imita la piel humana y tiene algunos toques de pintura color bronce